domingo, 16 de enero de 2011

LUCES DE BOHEMIA: ESTRUCTURA (ESPACIO - TIEMPO)

A diferencia de obras teatrales anteriores, que Valle-Inclán dividió en “jornadas”, Luces de Bohemia consta de quince escenas, cada una de las cuales tiene lugar en un escenario distinto. La obra tiene una firme trabazón interna, no solo por la presencia continuada del protagonista y su “sombra”, sino también porque ciertos motivos enlazan unas con otras.

Las quince escenas admiten ser distribuidas del modo siguiente: un “preludio”, escena I, en la que conocemos al protagonista cuando le despiden y desea su muerte. El “cuerpo central” de la obra o la peregrinación de Max por la noche madrileña, en las escenas II-VI, que nos muestran el recorrido desde su guardilla hasta el calabozo, y en las escenas VII – XI, que nos llevan desde la puesta de libertad de Max hasta que presencia la tragedia de una madre cuyo hijo a muerto. En el final de la peregrinación, escena XII, Max vuelve a su casa, donde se produce su muerte. Es la escena en la que se expone la “teoría del esperpento”. El epílogo son las escenas XIII – XV, y muestran el velatorio de Max, su entierro y la muerte por suicidio de su esposa e hija.

Luces de Bohemia se desarrolla en Madrid y son muchas las menciones a su toponimia. Diez escenas tienen lugar en interiores y las restantes en espacios abiertos. Aparecen escenarios sórdidos, miserables y mal iluminados en los que los personajes encuentran la muerte o hablan de ella. Los protagonistas se mueven, en el lapso de una sola noche, por los espacios y ambientes más variados de Madrid. Este peregrinaje de un lugar a otro tiene una gran eficacia en la significación de la obra, ya que nos permite comprobar que todos los lugares de Madrid, capital y símbolo de España, comparten esa misma miseria que solo produce angustia y ganas de suicidarse. El ambiente es, por lo tanto, real, urbano y actual con respecto al autor.

En el desarrollo de la acción se respeta la clásica unidad de tiempo. Tiempo y acción no están equilibrados: en poco tiempo se suceden gran cantidad de acontecimientos. Se nos da el tiempo por indicios. Durante la peregrinación de Max hace frío, pero no podemos saber con certeza en qué estación del año se sitúa por la contradicción entre “El perfume primaveral” y “La caída de la hoja”. La alusión a circunstancias históricas que ocurrieron en fechas distintas hacen pensar que Valle-Inclán no se proponía hacer de cronista de un momento determinado sino reflejar una actualidad mucho más amplia.


Claudia Forés

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