sábado, 15 de enero de 2011

LUCES DE BOHEMIA: CONTEXTO SOCIOCULTURAL

Luces de Bohemia, primer esperpento de Valle-Inclán, apareció por primera vez en 1920 en la revista España. En 1924 aparecía en forma de libro con algunas variantes.

El contenido de Luces de Bohemia se centra, aparentemente, en la vida que en el Madrid del primer cuarto del siglo XX habían llevado ciertos artistas deseosos de mostrar su rechazo de las formas burguesas imperantes. Pero trasciende en una crítica lacerante de España y de los españoles.

La sátira de Luces de Bohemia es un grito que se alza contra toda la vida nacional, caduca, mezquina y carente de ética. La historia contemporánea sirve de marco cronológico a la trama. Se hace referencia a las colonias españolas de América, a la Semana Trágica, a la revolución rusa y a la crisis española de 1917. De este modo nos ofrece una visión de los conflictos que urden la vida de su España.

Incluye zarpazos a políticos de diverso signo: Cautelar, Maura y García Prieto. Se arremete de diversos modos contra el mal gobierno y la corrupción. Se fustiga al capitalismo y al conformismo burgués y se presenta, en contraste, el hambre y las miserias del pueblo, pero sin idealizarlo con enfoques populistas, mostrando su embrutecimiento, su ignorancia y su degradación moral.

De especial fuerza es la protesta ante la represión policial. Y junto a la ridiculización de la policía o las imprecaciones a sus “colaboradores” derechistas (los polis honorarios de Acción Ciudadana), esa protesta se hace grito furioso en algunos momentos de intensidad (Max ante el obrero catalán, la muerte del niño…)

También aparece la crítica de una religiosidad tradicional y vacía; y la crítica de figuras, escuelas e instituciones literarias con burlas a la Real Academia. El resquemor de Valle-Inclán contra la Academia es lógico si se piensa que entonces la mayoría de los escritores allí incluidos eran de segunda fila. De los literarios de la época, aparte de Rubén Darío, se habla de Unamuno y Villaespesa con cierta sarna y se cita a Galdós con una clara intención burlesca. De autores del teatro extranjero, solo aparecen nombrados Shakespeare e Ibsen.

También aparece reflejada en el texto la importancia del fenómeno social de la novela por entregas, el género literario más popular de entonces.

En definitiva, en el “corral” que es España hallamos una mezcla terrible de bohemia absurda e inútil, de políticos corruptos, de guardias brutales, de periodistas al servicio de una prensa vendida a los intereses de clase, de concursos literarios banales y mediocres, de poetas fracasados de prostitutas y borrachos, y hasta de animales domésticos de cháchara incoherente. Una multitud que vive como puede, sumida en la miseria económica y moral. Esta denuncia social se materializa en el esperpento.


Claudia Forés

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