martes, 2 de noviembre de 2010

Poesía entre modernismo y vanguardia. Juan Ramón Giménez

Juan Ramón Giménez nació en 1881 en la localidad de Moguer, en Huelva, y murió en 1958. Como dato biográfico importante, cabe destacar que dos años antes de su muerte recibió el Premio Nobel de Literatura.
Su poesía se caracterizó por el anhelo de desnudez y de totalidad poéticas. Gracias a las reflexiones que realiza sobre sus obras, se puede saber que la poesía para él representaba un camino de conocimiento de uno mismo y de la realidad.
Su obra se divide en tres etapas.
En la primera, conocida como entrega sensitiva, incluye sus primeros títulos (Ninfeas y Almas de violeta) que revelan excesos modernistas (patetismo, la tarde...). Insinúan rasgos de su poesía posterior como la inquietud y la búsqueda del ideal.
En la segunda etapa, destaca el afán de conocimiento de la realidad. Comienza con Estío, en el que se percibe una expresión más desnuda y pura y una conceptualización mayor de temas como el amor.
Escribe también en esta época Diario de poeta recién casado, su mejor título según el mismo. En él aparece una triple visión de la idea de viaje: físico, sentimental y a la literatura.
En su última etapa destaca la necesidad de conciencia interior. Alcanza su idea de poesía esencial en obras como La estación total, Espacio y Animal de fondo. Fusiona lo real con lo trascendental.
Se trata de una poesía construida con imágenes irracionales y formalmente desnuda de toda rima.

Es necesario mencionar la prosa poética del autor, que aparece en obras como Platero y yo.
Actualmente la visión que se tiene de su libro es una crítica a la idea de progreso basada exclusivamente en lo material.
Platero y yo destaca por la sensibilidad de sus descripciones y por su capacidad de sugestión.

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